Tabla de especificaciones
Especificaciones | Detalles |
---|---|
Tipo de producto | Monitor |
Modelo | 27GS50F-B |
Marca | LG |
Tamaño de pantalla | 27 pulgadas |
Resolución | 1920 x 1080 píxeles |
Frecuencia de actualización | 180 Hz |
Tiempo de respuesta | 1 ms GtG |
Tecnología de sincronización | AMD FreeSync |
HDR soportado | HDR10. |
Valoraciones | 4.4 / 5 ⭐ (+1350 valoraciones) |
Precio | 140 € (aproximado) 🏷️ |
Características principales
🔄 Sincronización adaptativa: minimiza el desgarro de imagen durante escenas rápidas
📺 HDR10: ofrece sombras profundas y brillos intensos
🎮 Alta tasa de refresco: 180 Hz para una experiencia fluida en juegos
🌈 Pantalla VA: colores vivos y contraste mejorado
⚙️ Black Stabilizer: mejora el detalle en zonas oscuras.
Pros y contras
👍 Alta fluidez: la frecuencia de 180 Hz reduce el desenfoque en juegos rápidos
👍 Colores intensos: el panel VA ofrece negros profundos y tonos vibrantes
👍 Moderación de ghosting: el tiempo de respuesta de 1 ms mantiene la acción nítida.
👎 Ajuste limitado: carece de pivote para giro lateral
👎 Brillo moderado: puede resultar insuficiente en habitaciones muy iluminadas
👎 Sin altavoces: obliga a usar auriculares o altavoces externos.
LG 27GS50F-B opiniones de clientes
Las reseñas muestran un consenso sobre la excelente frecuencia de actualización y la calidad de color, aunque algunos usuarios desearían mejores opciones de ergonomía y un brillo mayor para espacios luminosos.
Valoración general

Cuando abrí la caja y levanté el protector grisáceo del LG 27GS50F-B sentí un ligero cosquilleo de emoción porque su acabado rompía con lo habitual en otros monitores. Colocarlo en el escritorio fue sorprendentemente sencillo y, al encenderlo, me cautivó la rapidez con la que apareció la imagen y lo profunda que se veía la escena nocturna, como si hubiera traído un trozo de cine a mi salón.
El diseño me parece un acierto gracias a sus bordes ultrafinos y el acabado mate que no retiene tanto polvo como los modelos brillantes. El soporte permite inclinación y ajuste de altura con suavidad, aunque echo en falta la rotación en pivote para acomodarme en tareas de oficina. El tacto de la carcasa transmite robustez y, tras varias horas de uso, no percibí puntos débiles en la estructura ni en el ángulo de visión.
En mi estudio con una ventana orientada al este, el monitor mantiene los colores vividos incluso cuando la luz de la mañana incide directamente sobre la pantalla. Activar HDR10 para ver un tráiler de película realzó los brillos y profundizó las sombras sin perder detalle. Bajo luz intensa, el panel VA refleja menos que un IPS estándar, aunque no logra eliminar por completo los reflejos en ángulos muy abiertos.
Como gamer competitivo, noté que los 180 Hz combinados con FreeSync convierten cada partida de Valorant en una experiencia extraordinariamente fluida, y el tiempo de respuesta de 1 ms anula cualquier rastro de ghosting. Además, al alternar con sesiones de retoque en Lightroom, el contraste del VA me ayudó a distinguir matices delicados, aunque no lo catalogaría como panel de colorimetría profesional al cien por cien.
A nivel de conectividad, el monitor incluye un DisplayPort 1.4 y dos HDMI 2.0, lo cual me permitió tener la consola y el PC siempre listos para cambiar de uno a otro. Destaco el cable DisplayPort suministrado, ya que sin él no lograba señal en la BIOS y pensé que había un fallo de fábrica. En cambio, al no contar con altavoces integrados, opté por mis auriculares Bluetooth, que funcionaron sin cortes aunque eché en falta un puerto de audio dedicado.
En comparación con mi antiguo AOC de 24 pulgadas a 165 Hz, la diagonal de 27 pulgadas amplía mi campo de visión y me sumerge más en los juegos, aunque a veces añoro la portabilidad del modelo pequeño. Mi pantalla Samsung de 144 Hz ofrece un brillo ligeramente superior, pero no logra la profundidad de negros de este LG, donde el Black Stabilizer marca la diferencia en escenas oscuras. La elección final entre ambos depende de si prefieres mayor diagonal o mejor contraste.
En conjunto, el LG 27GS50F-B ofrece un equilibrio sólido entre velocidad, color y precio, convirtiéndose en una opción muy recomendable para jugadores y creadores de contenido casuales. Sus virtudes brillan cada vez que exprimes los 180 Hz o retocas una fotografía rápida, aunque la ergonomía puede mejorar con un pivote y un nivel de brillo superior para entornos muy iluminados. Definitivamente es una compra a considerar si buscas un monitor gaming sin caer en la gama alta.