
¿Vale la pena?
¿Cansado de apilar tu portátil y un viejo monitor en espacios reducidos mientras te desplazas? El Yodoit PTM15 nace para resolver exactamente esa frustración: ofrece una segunda pantalla FHD de 15,6» ultraligera que cabe en cualquier mochila y se conecta con un solo cable USB-C. Pensado para teletrabajadores que cambian de café a oficina en minutos, creadores de contenido móvil y aficionados a gaming ligero, este monitor promete calidad de imagen profesional y cero líos de configuración. Descubre cómo transforma tu productividad y diversión on-the-go y si realmente compensa llevarlo contigo.
Tras varias semanas probándolo como panel extra en mi MacBook y smartphone, este Yodoit destaca por su equilibrio entre nitidez de color y portabilidad, aunque su brillo depende de la fuente de alimentación. Si necesitas un monitor robusto y ligero para ampliar escritorio en ruta, aquí tienes tu aliado; si buscas refrescos ultrarrápidos o HDR de cine, quizá prefieras otras opciones. Mi veredicto: recomendado para profesionales móviles y estudiantes, pero no para gamers hardcore.
Especificaciones
Marca | Yodoit |
Modelo | PTM15 |
Pantalla | 15,6 pulgadas |
Resolución | 1920 x 1080 |
Panel | IPS |
Frecuencia de actualización | 60 Hz |
Tiempo de respuesta | 2 ms |
Ángulo de visión | 178°. |
Puntuación de los usuarios | 4.4 ⭐ (3207 opiniones) |
Precio | aprox. 70€ Ver 🛒 |
Características Principales

Compatibilidad universal
Este monitor cuenta con puertos USB-C y mini HDMI, permitiendo conectarse sin adaptadores adicionales a ordenadores, consolas o smartphones con DisplayPort Alt Mode.
La tecnología plug-and-play simplifica el proceso: no requiere instalación de drivers en Windows, macOS o Linux, activándose en cuanto detecta señal.
En un viaje reciente, lo conecté al Nintendo Switch con mini HDMI y a mi smartphone Android con USB-C, alternando ambos sin interrupción y manteniendo la configuración de brillo y color.
Cobertura con soporte
La funda incluida no es un simple estuche: funciona como soporte plegable que sostiene el monitor en vertical o apaisado.
Gracias a su imán integrado, el ajuste del ángulo es firme, evitando deslizamientos en superficies inclinadas.
Durante una presentación en un cliente, el soporte resistió sobre una mesa metálica sin caerse, y al guardarlo reduce el grosor a menos de 1 cm.
HDR y cuidado ocular
La tecnología HDR eleva contraste y detalle en escenas con luces y sombras extremas, mejorando la percepción de profundidad.
Para largas jornadas, el filtro de luz azul baja atenúa la fatiga ocular, certificado por estudios ANSI Eye Care.
En edición de fotos con Adobe Lightroom, notarás detalles más precisos en sombras y reflejos, mientras tu vista descansa.
Altavoces duales
Equipa dos altavoces estéreo integrados para sonido básico sin altavoces externos.
Ofrecen volumen suficiente para tareas informales o tutoriales, aunque carecen de bajos contundentes.
En videoconferencias, resultan útiles, pero para presentaciones en sala, se recomienda un sistema de audio externo.
Experiencia propia
El desembalaje me sorprendió por la ligereza: la caja compacta contenía el monitor, una funda-cobertura, dos cables (USB-C y mini HDMI más su adaptador USB-A) e instrucciones mínimas. Al primer vistazo, la superficie lisa y el acabado metálico dan sensación de solidez, sin renunciar a la delgadez de 9 mm. El montaje con la funda es intuitivo: encajas el monitor y pliegas la cubierta como un caballete, listo en menos de 30 segundos.
Conecté el PTM15 a un MacBook Air M2 con un único cable USB-C y la pantalla secundaria se activó al instante sin instalar drivers. Durante un día de edición de texto y tablas, noté que el panel IPS ofrecía colores uniformes incluso al girar ligeramente la pantalla. El peso de 700 g apenas se nota si lo llevas junto a la tableta gráfica en la mochila, y la funda lo protege de rayones en el transporte.
Probé el monitor al aire libre, apoyándolo en la tapa de un banco bajo sombra parcial. En este escenario, el brillo máximo cubría mis necesidades de ofimática, aunque al exponerlo al sol directo la imagen pierde definición. Según el medidor de la app PixelCheck, el brillo rondaba los 240 nits sin adaptador dedicado y superaba los 300 nits conectándolo a un cargador de 30 W, confirmando que la potencia de entrada influye en el rendimiento.
Tras una semana usando el monitor para sesiones de streaming y charlas por videoconferencia, los altavoces duales ofrecieron un volumen aceptable para reuniones informales, aunque recomiendo unos auriculares para llamadas más exigentes. El tiempo de respuesta de 2 ms y los 60 Hz no muestran ghosting en tareas cotidianas, pero saltos rápidos en juegos dejan un ligero rastro, algo comprensible en este rango de precio.
La función HDR activa mejor el contraste y el color en aplicaciones compatibles, pero conviene personalizar el modo en el OSD para evitar tonos saturados. Al reducir luz azul en largas jornadas, mis ojos fatigaron menos según los avisos de descanso de Windows. La interfaz del menú resulta algo básica: navegar con los botones laterales es posible, aunque echo de menos atajos de perfil rápido.
Después de un mes transportándolo en tren y avión, el monitor mantiene su integridad sin abolladuras ni huecos. La funda ofrece resistencia al polvo y arañazos leves y su cierre magnético simplifica el guardado. En el equipaje de mano cabe sin problema y resulta un salvavidas cuando el ordenador principal se queda en casa o en un coworking exigido.
Pros y Contras
Opiniones de Clientes
Los usuarios valoran especialmente la portabilidad, la calidad de imagen IPS y la facilidad plug-and-play, aunque algunos notan que el brillo y el refresco de 60 Hz limitan su uso en gaming intensivo. Con más de 3.000 opiniones, la impresión general es positiva, resaltando su precio ajustado y su versatilidad en distintos dispositivos.
El mejor cambio que he hecho para mi portátil: ligero, colores vivos y funda eficaz.
Dos horas de autonomía con iPad Pro y carga simultánea, ideal para trabajar fuera.
Buen rendimiento general, pero el ghosting en 60 Hz y la configuración OSD requieren ajustes.
La calidad de imagen es buena, pero sin adaptador potente el brillo queda corto.
Compacto y resistente, lo llevo a todos mis viajes de trabajo y nunca falla.
Comparativa
En comparación con el Lenovo ThinkVision M14 (300 g más ligero), el Yodoit ofrece un soporte más estable y altavoces integrados, aunque es algo más pesado y grueso.
Frente al Asus ZenScreen MB16AC, el PTM15 se defiende con un precio inferior y HDR, pero sacrifica la tasa de refresco y la resolución adicional de 2K.
Respecto a monitores fijos de calidad similar, este portátil pierde algo de brillo y estabilidad en ambientes muy iluminados, pero gana en movilidad y espacio en el escritorio.
Si lo comparas con tablets usadas como segunda pantalla, el Yodoit se impone en nitidez, conectividad directa y menor coste por pulgada.
Preguntas Frecuentes
- ¿Qué cables incluye el monitor?
- Incluye un cable USB-C a USB-C y un cable mini HDMI con adaptador USB-A para alimentación.
- ¿Puedo usarlo con un smartphone?
- Sí, cualquier móvil con DisplayPort Alt Mode en USB-C lo reconocerá como pantalla secundaria.
- ¿Es necesario instalar drivers?
- No, es plug-and-play en Windows, macOS y Linux.
- ¿Sirve para juegos de alta velocidad?
- No está diseñado para altas tasas de refresco
Conclusión
El Yodoit PTM15 es una solución muy sólida para profesionales y estudiantes que necesitan ampliar su escritorio en cualquier lugar, ofreciendo una pantalla FHD con buen color, soporte integrado y doble altavoz a un precio competitivo.
No es la mejor opción para jugadores hardcore o editores de vídeo en HDR estricto, pues la frecuencia de 60 Hz y el brillo dependen de la fuente de alimentación. Sin embargo, si trabajas en ofimática, presentaciones o streaming casual, es una inversión recomendable dentro de la gama de 70–90 €. Echa un vistazo a los enlaces para conseguir la mejor oferta del momento.